Proverbios toscanos: dichos y modismos


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Selección de proverbios, refranes y modismos toscanos más utilizados en la Toscana, como testimonio de la sabiduría de su gente dispersa entre colinas, montañas y mar.


Modismos toscanos

- Casa con un buen vecino, además de unos pocos florines.

- Hasta el ataúd, siempre lo aprendes.


- Hermosa esposa, dulce veneno.

- Hoy es una flor, mañana moriremos.

Lejos de los ojos, lejos del corazón.


- Para cada pájaro, su nido es hermoso.

- Salto de Arno en Bacchiglione.

- Un padre pródigo tacaño.


- En iglesia con santos, y en taberna con glotones.

- Los que se ríen demasiado están locos; y quien no se ríe es una raza de gato.

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- Cambia la música, pero los jugadores son iguales.

- Amigo de todos y de nadie, él es uno.

- Mejor ayuda que cincuenta propinas.

- Donde hay pan, puede haber una palabra.

- Confía en mí, era un buen hombre, no confiar en él era mejor.

- Cuervos con cuervos, no se sacan los ojos.

- Si mi abuela tenía ruedas, era un carro.


- Una nuez en un viñedo, un topo en un prado, un legista en una tierra, un cerdo en un campo de maíz y un mal gobernador en una ciudad, son mucho para estropear todo.

- Florentinos ciegos, locos sieneses, pisanos traidores, caballeros de Lucca, Dios de la Maremma, escapan de los perros.

- Contra la fuerza el motivo no es válido.

- Soy el dueño, pero el encargado es mi esposa.

- Con arte y engaño, vives medio año.

- La partera vive con los vivos, el sepulturero con los muertos y el sacerdote con ambos.


- Ordene quién puede y obedezca a quién debe.

- Los errores de los médicos están cubiertos por la tierra, los de los ricos por dinero.

- Quién es más alto, el objetivo de todos.

- Sin lilleri ‘un te perderás.

- Quién dijo mujer, dijo daño.

- Baco, tabaco y Venus reducen al hombre a cenizas.

- Un loco arroja una piedra al pozo, que luego toma cien hombres sabios para sacarla.

- Quien escucha el cerebro de los demás, tira el suyo.

- Un lunar crece belleza.

- Quien tiene dientes, no tiene pan; y el que tiene pan no tiene dientes.

- Para cada pájaro, su nido es hermoso.

- Mejor envidiado que compadecido.


- Tres mujeres hacen un mercado y cuatro hacen una feria.

- Beso de boca a menudo el corazón no toca.

- Tres cosas que el campo quiere, buen trabajador, buena semilla y buen clima.

- El que se casa es bueno, y el que no, es mejor.

- Quien echa de menos a un amigo, muchos pierden.

- Quien sube más alto de lo que no debe, cae más bajo de lo que no cree.

- Frenesí, celos, herejía, nunca se curan de ninguna manera.

- El amor y los celos nacieron juntos.

- Ovejas cielo, agua en pozos.

- Has visto más techos que un pintor de casas.

- El ahorcado se destaca, luego te ahorcará.

- Quien no festeja, no celebra.


- Ira sin fuerza, nada vale.

- Peor es la envidia del amigo que las trampas del enemigo.

- Mujeres y bueyes, de sus países.

- Socera y nora, tormenta y gragnola.

- Los que buscan la fama mal, se difaman a sí mismos.

- Un plato con buena cara es mejor que un almuerzo sin amor.

- A quienes elogian por interés les gustaría ser el hermano de los alabados.

- Abra la puerta para los que traen, y los que no, se van.

- Excavadora de enero, podadora de febrero, amorosa marzo, alcachofa de abril, cerezo de mayo, frutería de junio, agricultor de julio, peacher de agosto, higuera de septiembre, mostaio de octubre, vinatero de noviembre, favaio de diciembre.

- Los que 'tienen dinero' tienen antojos.

- Todo se cae en la vejez, excepto la avaricia, la prudencia y la sabiduría.

- El paciente mientras expira siempre espera.


- El desdén crece amor.

Refranes toscanos

- La amistad tiene que ser reducida, no para enseñar.

- Saben más sabio y loco que solo sabio.

- Los que ofenden lo olvidan y los que se ofenden lo recuerdan.

- Una pera empapada estropea una montaña.

- Hizo la ley, pensó malicia.

- No le digas al granjero qué tan bueno es el queso con las peras.

- No soy un Guelph, ni Ghibellin es atractivo: quienquiera que me alimente, me quedo para eso.

- Las mujeres son santas en la iglesia, los ángeles en la calle, los demonios en la casa, los búhos en la ventana y las urracas en la puerta.

- Todos aman la justicia en el hogar de los demás.

- Las mujeres siempre dicen la verdad; pero no lo dicen completo.

- Pan de Prato, vino de Pomino, potta de Siena, cinci florentino.


- Si una persiana lleva a la otra, ambas caen en el pozo.

- Cuando el caso es desesperado, Providence está cerca.

- Si quieres estar sano, mea a menudo como el perro.

- Las amistades deben ser inmortales y las enemistades mortales.

- Buen trabajador, hace dos en una granja; malo, lo hace un medio.

- No hay mejor espejo que el viejo amigo.

- Hay quienes besan una mano que les gustaría ver cortada.

- Triste en esa casa donde canta la gallina y el gallo calla.

- Lágrimas de mujeres, fuente de malicia.

- El amigo no se conoce hasta que se pierde.

- Quien pierde las cosas pierde mucho, pero quien pierde el corazón pierde todo.

- Es mejor equivocarse con muchos que solo son sabios.

- La vida del adulador está en flor.

- Los que se burlan de los cojos se cuidan de ser heterosexuales.

- El agua distante no apaga el fuego.

- Cuando el perro está chamuscado, el agua fresca le parece tibia.

- Los pobres son los primeros en la horca y los últimos en la mesa.

- Hasta los cuarenta, te ríes y cantas; a partir de los cuarenta, me das desde aquí, me das desde allí.

- El lamentable doctor le duele el hedor.

- Es mejor ser la cabeza de un lagarto que la cola de un dragón.

- Date un buen nombre y orina en la cama, y ​​te dirán que has sudado.

- Dile la verdad a uno, y él es tu enemigo.

- A quien Dios quiere castigar, levanta tu cerebro.

- Mejor olor a mierda que pobre.

- El que da temprano es como si estuviera dando dos veces.

- La paciencia es una buena hierba, pero no nace en todos los jardines.

- Sed con jamón.

- Dos cosas son buenas después de la muerte: el avaro y el cerdo.

- La verdad puede languidecer pero no perecer.

- Una vez que el perro corre y otra vez la liebre.

- La verdad es hija del tiempo.

- Es mejor dar y arrepentirse que sostener y sufrir.

- Los aduladores y los parásitos son como los piojos.

Quien se basa en la gente, se basa en el barro.

- Los que se pierdan un momento en su honor no lo repararán en cien años.

- Si solo las chicas hermosas se casaran, ¿qué harían las mujeres feas?

- Quién hizo las cosas, puede hacer la persona.

- Dime quién practicas y te diré quién eres.

- Hacer quién puede, antes de que cambie el clima; que todo lo que dejas se pierde.

- Hoy mal, mañana bien, toma el mundo como viene.

- La primera aceituna es oro, la segunda plata, la tercera no tiene valor.

- Conocer a uno inteligente requiere uno inteligente y medio.

- Quien nace bella, nace casada.

- Poetas, pintores, astrólogos y músicos hacen un manicomio.

- No tienes que hacer que el diablo sea más negro de lo que es.

- Mejor una cosa hecha que cien por hacer.

- No hay persona sin pecado, no hay pecado sin remordimiento.

- El agua pequeña hace una gran parada del viento.

- Cuando Siena llora, Florencia se ríe.

Proverbios toscanos

- Tire del hilo de una falda más que un carro de bueyes de la Chiana.

- La mayor parte del burro se hace antes.

- Las mujeres son la purga del bolso, el paraíso del cuerpo y el infierno del alma.

- Los que te acarician más de lo que suelen hacerlo, o te han engañado o te engañan, te quieren.

- Quienes abandonan el viejo camino por el nuevo, engañados siete veces, se encuentran.

- Cuando el zorro predica, cuidado con los pollos.

- El corazón de la mujer está hecho en segmentos como el popone.

- Casa con un buen vecino, además de unos pocos florines.

- Un hombre vale cien, y cien no vale uno.

- Dios te salve de un mal vecino y un principiante de violín.

- Lo que fue difícil de sufrir, es dulce de recordar.

- Puedes hacer el mal por la fuerza, pero no el bien.

- El corazón de los sinvergüenzas es un mar tormentoso.

- Es mejor tener una bodega, que cien piglia piglia.

- Un enemigo es demasiado, y cien amigos no son suficientes.

- Buenas palabras y malas acciones, engaña sabio y loco.

- El corazón tiene sus razones y no significa razón.

- Con el barco roto, todos los vientos están en contra.

- El honor trae oro, pero el oro no honra.

- La necesidad no tiene ley.

- El pan de los demás es salado.

- Es mejor morir con honor que vivir con vergüenza.

- En caso de fallecimiento y pago, demora tanto como puedas.

- Duro con duro no hace buena pared.

- El amor no es bello si no es un litigello.

- No es de extrañar que dure más de tres días.

- La belleza sin gracia es un anzuelo sin cebo.

- Aceite, vinagre, pimienta y sal hacen una bota buena.

- Aprende el oficio y ponlo allí; cuando lo necesite, búsquelo.

- Cada vez que uno se ríe, saca un clavo del ataúd.

- Hacen el último vestido sin bolsillos.

- No puedes tener un barril lleno y una esposa borracha.

- La buena fama es como el ciprés.

- En barriles pequeños hay vino er bono.

- Antes de elegir un amigo, debemos haber comido sal allí durante siete años.

- En la guerra del amor, los que huyen ganan.

- A menudo, los daños se enseñan a los hombres.

- En paz, los jóvenes entierran a los viejos, pero en la guerra los viejos entierran a los jóvenes.

- La belleza sin bondad es el hogar sin puerta, el barco sin viento, la fuente sin agua.

- En peligro, puedes ver quién como amigo tiene verdadera fe.

- Tienes que ser un tonto para no pagar la sal.

- El mundo pertenece a quienes pueden burlarse de él.

- Feo en la banda, agradable en la plaza.

- Dos pies no caben en un calcetín.

- Mi casa, mi casa, por pequeña que seas, pareces una abadía.

- Los que tardan en dar no pueden dar.

- Los que se ahogan se colgarían de las cuerdas del cielo.

- Todo no conforme encuentra su conformidad.

- Las campanas pequeñas no se escuchan cuando suenan las campanas grandes.

- Cada diez años un hombre necesita al otro.

- Una piedra en la cabeza es mejor que una herida en honor.

- Todos los problemas son problemas, pero el problema sin pan es el mayor.

- Quien está cubierto cuando llueve, está muy loco si se mueve; si se mueve y se moja, está loco si se queja.

- No es más un buen trabajo que no tener pensamientos.

- La picadura de oveja nunca pasa la piel.

- No es malvado igual a lo que le agrada lastimar.

- Quien tiene una bella esposa no es todo suyo.

- La mala compañía hace mala sangre.

- Los que se alaban a sí mismos harán trampa.

- La mayor gloria de ganar es perdonar a los vencidos.

- El accidente, vueltas, vueltas, vuelve a quien lo tira.

- El que bosteza no puede mentir: tiene hambre o quiere dormir.

- La honestidad y la amabilidad superan cualquier belleza.

- La lejanía de cualquier gran plaga.

- No menciones la cuerda en la casa del verdugo.

- La alabanza beneficia al sabio y perjudica al loco.

- La lengua late donde duele el diente.

Etiquetas: proverbios
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